Y eso de wynoteca ¿por qué?
Cuando alguien siente algo como importante le pone nombre. Nadie llama a su mascota por el genérico, “perro, ¡ven aquí!”, “golden retriever, ¡sienta!”. Conocemos un caso muy particular en el que su hijo se llamo por unos días “bebe”; afortunadamente le cambiaron el nombre al llegar al registro civil.
Elegir un nombre en una decisión compleja y más si no es una única persona el que tiene que ponerle nombre a “la criatura”. Si, además añadimos el condicionante que una vez elegido el nombre, el dominio tiene que estar libre…el asunto se puede convertir en una pesadilla.
Pero la serendipia estaba de nuestra parte o, ¿fue el vino el catalizador?. Quitamos unos corchos a unas botellas y los elixires vinícolas hicieron el trabajo.
¿Y si le llamamos vino? mejor no quiera saber las caras del resto del equipo ante tal derroche de inteligencia creativa. ¿Vino?, ¿se te ha ocurrido a ti solito o has contratado a un nombrador (existe como oficio)?. ¿Por qué no podemos ponerle a la criatura “vino”?.
¿Por qué no?, why not?, WYNO. Tenemos nombre. WYNO. Y de WYNO, wynoteca. La parte digital (que se lo toma todo muy en serio) ya estaba registrando el dominio en “el interné”.
Y para más sorna, wyno tiene traducción desde el idioma de Shakespeare, significa “borrachín”. Que no “borracho”. Borrachín tiene una connotación mucho más cariñosa y no fomenta el trinque por el trinque. No lo vamos a negar que nos gusta apurar las botellas cuando están ricas.
Así que wynoteca es un lugar único, maravilloso y estupendo para comprar vino. Sin hipérboles ni exageraciones. Palabrita.
El porqué como todo en esta vida es fácil. Cuidado que algo sea fácil no implica que para llevarlo a cabo hace falta mucha pasión, esfuerzo y perseverancia.
Pasión nos sobra por botellas y botellas. Reconocemos abiertamente que somos unos “frikis” del vino. No quiera saber cuantas referencias de vino probamos cada año. El esfuerzo queda reflejado en la selección que le vamos a ir trayendo a la wynoteca. Para encontrar un vino ¡wow! hace falta catar muchos vinos que no están precisamente ricos.
Y perseverancia no nos falta. Desde que el equipo se junto para poner en marcha wynoteca hasta hoy, ha pasado mucho tiempo (ese dato nos lo guardamos para nosotros). Tiempo en el que hemos pulido mucho la wynoteca para que fuese como nos gustan a nosotros las tiendas de vinos. Fácil una tienda muy fácil.
Elige un vino, lo añade a su cesta de la compra, nos dice donde quiere que se lo mandemos y le llega a casa. Sin portes, sin trucos. Como suena. Directamente de la bodega a su casa. Tal cual. Con la mejor conservación posible, la que le proporciona el que realiza el vino, el bodeguero.
Repetimos, elige, compra y le llega a casa. Sin marearle, sin empapelar la pantalla con anuncios, sin recomendarle tal o cual vino, usted, nosotros y como no, la bodega.