Paleta hexádecimal de los vinos tintos.
Para gustos los colores. Para gustos los vinos. Para gustos los sabores. Para gustos la música.
Y en esto de los vinos el color en copa es algo que nos da pistas, bastantes pistas.
Cada tipo de uva da un color diferente. La garnacha tintorera, el listan negro y demás uvas tintas dan unos colores oscuros, el negro zaíno de los mostos.
La tempranillo, la garnacha, el merlot otro tipo de colores. Menos oscuritos, menos intensos.
Incluso la pinot noir da un color tenue, como al pintar con una acuarela.
Si a esto añadimos la madera. La paleta de colores tiende a infinito.
No olviden ustedes que el tiempo afecta profundamente al color del vino dándonos una pista fundamental sobre que nos vamos a encontrar en nariz y a posteriori en boca.
Incluso con una simple mirada al color, un avezado catador es capaz de sacar conclusiones sin tocar la copa.
Pero no desesperar. Hagamos un esfuerzo de síntesis, un titánico esfuerzo de simplificación, a sabiendas que las simplificaciones pueden llegar a ser un atentado a la inteligencia y por ende al conocimiento.
Una pauta ayuda, y da un esqueleto sobre el que después moverse, perfeccionar la vista para la detección y asociación de cada color a una serie de propiedades organolépticas.
Grosso modo le dejamos cuatro colores. Cuatro colores con su numeración en hexadecimal. Por falta de valentía no nos podrá tachar. Sepa usted que le hemos ahorrado horas y horas de trabajo.
Denos las gracias. Cuanto más a la izquierda en esta simple tabla de cuatro colores, más probabilidad de encontrar líquidos que se acercan más al brebaje que al vino.
Tomemos el #92000A como partida, color vino tinto a secas. Desde este puede moverse hacia colores más vivos, más rojos. A vinos sin madera, frescos, del año, jóvenes, maceraciones carbónicas.
Sigamos. #82000. Si lo reconoce acaba de encontrar madera. La diferencia a simple vista es sutil. Incluso el #92000A apunta a tener algunos meses de madera. Por supuesto muchos menos meses que #82000.
Y en el lado opuesto. El tiempo ha actuado. La guarda. Estamos ante vinos “viejunos”. Con una diferencia muy significativa que si nadie se la ha contado ya era hora.
#7C030 viejo pero sano. Es muy probable que tenga por delante un momento memorable. Un día para recordar esa botella que descorcho porque hoy es hoy. Que es el mejor motivo para quitar un corcho.
La luz, la temperatura, una incorrecta conservación y muchos años le llevará a un #722F37. Peligro, enciendan las alarmas, pónganse en guardia. Estamos ante una suerte de vino que lo mismo es una joya que una bisutería burda barata y machacada por esperar a ese “día especial” para abrir “esa botella”.
Así que compren, descorchen, gocen, compartan. Y empiece a fijarse en el color del vino, el precioso color del vino. Se lo decimos desde la experiencia de tener agujetas de quitar corchos.