Gonzalez Puras Viura etiqueta negra 2019
Hay vinos perezosos. Vinos que los tienes celosamente guardados y que cuando vas a la bodega para elegir una botella que descorchar los tienes en la mano pero no se sabe porque intricados mecanismos mentales acaba de nuevo en la estantería o en la cava.
Sabe que esta bueno, que le gusta y que lo va a disfrutar, pero vuelve inexorablemente a la cava.
Lo que luego sucede es algo que no sigue ninguna lógica, el día menos apropiado, el más extraño, el que menos esperaba, va y descorcha ese vino “perezoso”. Y descubre que es la última botella que le queda y acaba pidiendo más porque en ese preciso momento pasa de ser “perezoso” a convertirse en el que a partir de entonces descorcha de manera mucho más frecuente.
Estamos acostumbrados a los tintos riojanos, y los blancos puede que le den pereza. Quizá.
La viura de Gonzalez Puras etiqueta negra en copa le sacude todas las perezas que pueda tener. Dorada y con un rastro muy leve de carbónico.
La nariz con chocolate blanco, piña y un melón muy marcado hace que se divierta. Algo de regaliz de palo, cascaras de limón y herbáceos siguen haciendo que sonría.
Y es peligrosa por lo agusto que se bebe. Con una entrada golosa, untuosa, aguantando mucho en la boca y con una acidez muy comedida.
Es al tercer trago cuando verá que de vino perezoso nada, que es hora de pedir una caja para tener un par de botellas en la nevera y abrirlas cuando le plazca. Porque la vida es demasiado corta para beber vinos malos,
La duda que le quedará es ¿por qué no lo he bebido antes?. Duda solucionada porque la caja desde la bodega esta de camino en el transporte.
